26-02-2012
“¡IBI todos o ninguno!”
Los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede establecen una exención total y permanente de la contribución de los inmuebles de la Iglesia católica. Esto supone que el Estado deja de ingresar más de 3.000 millones cada año. En la actual situación de crisis económica y social consideramos una total falta de respeto, e incluso una burla, que se aumente a los ciudadanos el impuesto de la contribución urbana, y que el mayor propietario no pague.
Los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede establecen una exención total y permanente de la contribución de los inmuebles de la Iglesia católica. Esto supone que el Estado deja de ingresar más de 3.000 millones cada año. En la actual situación de crisis económica y social consideramos una total falta de respeto, e incluso una burla, que se aumente a los ciudadanos el impuesto de la contribución urbana, y que el mayor propietario no pague.
La Iglesia católica está exenta del IBI —y de otros muchos impuestos— en virtud de los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede firmados en Roma el 3 de enero de 1979.
La Conferencia Episcopal recibe cada mes del Ministerio de Hacienda dinero para pagar los salarios de obispos y sacerdotes.
Así lo prescribe cada ejercicio fiscal la Ley de Presupuestos Generales del Estado en una de sus disposiciones adicionales. Este año serán 248,3 millones. Además de esa asignación tributaria mediante el IRPF, la Administración pública paga, mediante el concordato de 1979, los salarios de decenas de miles de profesores de catolicismo y de cientos de capellanes castrenses, hospitalarios y penitenciarios. También subvenciona la enseñanza religiosa concertada con casi 4.000 millones, la conservación del ingente patrimonio arquitectónico eclesiástico y otras muchas actividades de la jerarquía católica. La cantidad total se acerca a los 10.000 millones de euros.
Un ejemplo reciente es la restauración de la catedral de Tarazona. Ha costado 20 millones de euros, pero la Iglesia católica puso apenas 480.000 euros. Otro, la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba, y además cobran 8 euros por visitante y sin cotizar por ello, "(supuestamente esta inmatriculación, en concreto, creo que raya la máfia o el crimen organizado)"
Las propiedades de la Iglesia en España, son aproximadamente: 100.000 , de las que 5.000 son edificios religiosos, (sin contar con las muchísimas inmatriculaciones de propiedades en la ultima década, de dudosa legalidad moral). “En torno al 80% del patrimonio artístico de España es propiedad de la Iglesia”.
Las inmatriculaciones masivas se han llevado a cabo gracias a la reforma en 1998, de la Ley Hipotecaria: Real Decreto 1867/1998 de 4 de septiembre
Una de tantas notas
encontrada en internet, referente a la Mezquita de Córdoba:
La
Mezquita de Córdoba fue construida entre los años 780 y 785 por Abderramán I.
Doce siglos después, el 2 de marzo de 2006, la Iglesia Católica inscribió el
inmueble a su nombre en el registro de la propiedad número cuatro de Córdoba
(tomo 2381, libro 155, folio 198). El trámite costó apenas 30 euros. Tal robo
fue posible por dos milagros. El primero, que José
María Aznar cambió la ley hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia
apropiarse de edificios de dominio público, aunque sean patrimonio
de todos los españoles: basta con que el señor obispo dé fe y certifique que
pertenecen a la Iglesia, sin necesidad de notario. El segundo milagro, que
disponer de un edificio de 23.400 metros en pleno centro de Córdoba le sale
gratis a la Iglesia: no paga el IBI y tampoco se ocupa de los gastos de conservación.
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¿LA IGLESIA ES A CARITAS, LO QUE
CARITAS ES A SU BENEFICENCIA?
Cáritas es la
organización oficial de la iglesia católica en España para la acción caritativa
y social de la Conferencia Episcopal. “Da”
de lo que recibe, cuanto más le dan más puede ayudar. Cáritas ayuda gracias a
lo que recibe tanto en metálico como en
especies, y la iglesia católica casi no pone ni un céntimo, en todo caso
administra las donaciones y faltaría ver si se gasta en ayudas todo lo que
recibe en “limosnas” y donaciones para cáritas. El componente humano de cáritas
esta formado en su mayoría por voluntarios, pero por muy católicos que sean, no
son personal directo de la iglesia. ¡Ya esta bien!, el trabajo de cáritas es encomiable pero la iglesia se ha atribuido
un protagonismo de “gastos y dinero”, como si los pusiera ella, falseando la
realidad de todo el montante económico de la organización.